10 THINGS TO DO IN MILANO.

La semana santa la pasé en Milán con mi novio. No fue el primer destino que pensamos, ¡de hecho era el último! Nuestra idea inicial era ir a Roma (ninguno de los dos hemos estado y nos morimos de ganas), o a Florencia pero el precio de ambos destinos era casi el doble que Milán, y qué queréis que os diga: somos estudiantes.

Sobre Milán siempre había oído hablar mal: «no tiene nada», «todo es el Duomo»… Pero a mí, personalmente, me gustó. Es cierto que no ofrece tanto como Roma, pero es un destino bastante bonito donde puedes hacer bastantes cosas, ¡vamos a empezar!

Si vas a Milán, en mi opinión, no puedes dejar de ir a Bergamo. ¡ME EN-CAN-TÓ! Es un pueblecito a una hora de Milán (si viajáis con Ryanair iréis al aeropuerto de este pueblo) y con mucho encanto. Tiene dos niveles, y se sube al centro histórico a través de un funicular (también se puede subir andando, pero la cuesta es importante). Sin duda, una de las cosas que más me gusto de este pueblecito es una iglesia, Basílica de Santa María la Mayor, que, por fuera parece super pequeña y humilde y por dentro es una PA-SA-DA. Merece mucho la pena pasar.

 

Otra excursión que no os podéis perder es ir a Como. Es un pueblo que tiene un lago enooooorme. Se encuentra a una hora (o algo menos) de Milan en tren. Y es un pueblo con mucho encanto.

 

Supongo que pensaréis que soy tonta, pero lo voy a decir: entrar al Duomo. Por dentro es preciosa, tiene muchas reliquias, arte e historia. Pero, sin duda, lo que más me gusto, fue subir a la terraza-tejado del Duomo. Se ven una vistas impresionantes de la ciudad y es una manera magnífica para ver con más detenimiento (y desde otro punto de vista) la catedral. Consejo: os recomiendo coger las entradas por Internet, las colas son eternas y yo estuve, literalmente, todo un día haciendo colas.

¡SHOPPING! No puedes ir a Milan y no ir de compras. Hay tiendas que en España no tenemos como Victoria’s Secret o Bath & Body Works. por no olvidarnos de las tiendas locales. Lo que más me llamo la atención de Milan es que había muchísimas tiendas de segunda mano de marcas o outlets a pie de de calle. ¡Si sois unos buscadores de gangas no podéis dejar de ir!

Navigli. Es un barrio que se encuentra alejado del centro que está lleno de canales. Es el lugar perfecto para ir dando un tranquilo paseo y terminar el día cenando por la zona. Hay miles de restaurantes, para todos los bolsillos y gustos.

Lugano es un pequeño pueblo de Suiza que está a poco más de una hora de Milán. Convencí a mi novio para ir, y a pesar de que el pobre estaba reventado le encantó (y a mí también). Es un pueblo pequeño con otro lago, este más pequeño pero con más vegetación a su alrededor. ¡Y es precioso! A mí personalmente me encantó y estoy deseando poder volver a Suiza para conocer mejor este país.

Santa Marie delle Grazie es la iglesia donde se encuentra La última cena de DaVinci. Hay que reservar los tickets con la máxima antelación posible, pero si os quedáis sin ellos podéis preguntar en el hotel o ir a la iglesia (si una visita falla dejan entrar a gente sin ticket). Yo no tuve suerte con ninguna de las tres opciones, ¡y no sabéis que rabia me dio!

Dar un paseo por el parque Sempione. En este parque se encuentran el Palacio de la Triennale, el Arco de la Paz, La Arena de Milán, el Acuario Cívico y la Torre Branca. Fue lo primero que vi en Milán, queríamos algo tranquilo y relajado, ¡estábamos muertos del viaje! Y no podríamos haber elegido mejor.

Castillo Sforzesco. Se encuentra al lado del parque Sempione, ¡y es una visita obligada! Está bastante bien conservado y puedes hacer fotos muy bonitas. En la actualidad en el Castillo hay exposiciones de arte.

Pasear por la calle Corso Como, una de las callas más transitadas de la ciudad por su gran número de tiendas. A mí personalmente no me quedaba más remedio que pasear día sí día también, porque mi hotel estaba en una de las bocas de esta calle y no podía dejar de mirar las tiendas, ¡había verdaderas obras de arte! Al final de esta calle, hay algunos restaurantes en los que se comía bastante bien y a buen precio.

¿Habéis estado en Milán?

See you soon.